El fondo del Atlántico Sur, cargado de simbolismo, se ha convertido en la tumba del Aviso “Alférez Sobral” de la Armada Argentina, que se hundió en las tumultuosas aguas mientras buscaba a dos pilotos de la Fuerza Aérea Argentina, derribados por aviones de combate británicos durante la Guerra de las Malvinas, en un distante 1 de mayo de 1982, a aproximadamente cien millas náuticas al norte del Estrecho de San Carlos.