El periodista Tomás Cancino enfrentó una jornada complicada durante su cobertura en vivo para el matinal Contigo en la mañana de Chilevisión. Mientras participaba en una verificación de tránsito en la comuna de Las Condes, lo que parecía ser una transmisión habitual se convirtió en una serie de momentos incómodos y tensos que no pasaron desapercibidos.
Como es habitual en este tipo de reportajes, Cancino se acercó a diversos conductores para recabar sus opiniones sobre los controles. No obstante, la situación se tornó polémica cuando la policía detuvo un vehículo cuya matrícula había sido alterada artesanalmente: un dígito había sido modificado con cinta adhesiva negra.
La escena generó reacciones en el estudio, y uno de los panelistas, Eduardo de la Iglesia, recordó una frase emblemática que Cancino utiliza al imitar a Don Francisco: “Hicimos todo lo posible, pero no se pudo”. El periodista replicó la imitación en vivo, lo que no fue bien recibido por los involucrados. El conductor del vehículo detenido lo interpeló con dureza: “¿Puedes parar un poquito? En serio, tienes que evitar burlarte de la gente, ya que estas son personas que no tienen los recursos”, le respondió con evidente molestia.
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La tensión aumentó rápidamente. Tomás Cancino intentó defenderse, afirmando que era fundamental respetar las normas. Sin embargo, en medio de la discusión, el automovilista reaccionó de manera violenta y le dio un golpe al micrófono del periodista. Desde el estudio, Julio César Rodríguez intervino para calmar los ánimos, recomendándole a su colega que evitara confrontaciones. Visiblemente incómodo, Cancino respondió: «es una falta de respeto; no voy a permitir que alguien venga a agredirme«.
Más tarde, en un intento de continuar con su labor, Cancino se acercó a otro conductor que también estaba siendo fiscalizado. Tras conversar con los carabineros, se dirigió al automovilista con amabilidad, preguntándole cómo le había ido. La respuesta fue inesperada y hostil: el hombre tomó el micrófono y le dijo, sin rodeos, que había esperado ese momento solo para insultarlo: «Porque tú eres realmente un conchetu***». Ante tal comentario cargado de ira, Tomás, resignado, solo pudo contestar: “Es verdad, no es mi día”.
Con Información de www.limalimon.cl