Nuevamente, el presupuesto nacional sigue el principio de la ley del embudo

En el año en curso, Marcel, desde su puesto en el Ministerio de Hacienda de Chile, proyectó un crecimiento económico del 2,7% para 2024. Esta estimación fue luego corregida ligeramente a la baja por el gobierno, estableciéndose en un 2,6%. Sin embargo, la ausencia de crecimiento en el IMACEC de septiembre indicó que la meta sería difícil de alcanzar, ajustándose las expectativas a un posible crecimiento anual del 2,0% al 2,3%. Este ajuste ha sido aprovechado por sectores de derecha para argumentar en contra de los fondos asignados al presupuesto nacional para el último año de la actual administración, en medio de debates parlamentarios.

Además, se ha generado controversia en torno a los recortes presupuestarios impulsados por la derecha, especialmente evidente en la reacción de la comunidad artística y cultural, quien se congregó en Valparaíso para abogar por un mayor financiamiento a la cultura, argumentando su importancia como derecho y motor de desarrollo económico. A su vez, se observó una problemática similar con la votación de los fondos destinados al Ministerio de Educación, criticada por la suspensión de programas importantes como el Sistema de Admisión Escolar.

Este escenario subraya la necesidad de una democracia participativa que incorpore a la población en la definición de las prioridades presupuestarias. La corriente opinión sugiere un cambio hacia un modelo donde las decisiones trascendentales no sean exclusividad de quienes detentan el poder, sino que involucren a la sociedad en su conjunto, promoviendo una responsabilidad compartida sobre los temas presupuestarios y, por extensión, la soberanía popular.

Esta visión propone un debate sobre la relación entre trabajo y capital, el problema de la usura frente a los mecanismos de financiamiento, y la participación ciudadana directa como vías para abordar las soluciones sociales. Sin embargo, tal cambio demanda un compromiso colectivo con la democracia participativa, en contraposición al modelo actual de delegación de poder, como paso necesario para superar las contradicciones que limitan el avanzar hacia un futuro más inclusivo y justo para todos.

Este contenido fue elaborado colaborativamente por M. Angélica Alvear Montecinos, Guillermo Garcés Parada y César Anguita Sanhueza, miembros de la Comisión de Opinión Pública.

Con información de https://www.pressenza.com/es/2024/12/otra-vez-la-ley-del-embudo-en-el-presupuesto-nacional/

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