Rusia ha estado desarrollando diversas plataformas navales autónomas durante un tiempo. Dado que es altamente probable que los avances disruptivos en el uso de plataformas submarinas autónomas (AUV, Autonomous Unmanned Underwater Vehicles) se logren principalmente bajo el agua, la empresa Rubin Central Design Bureau for Marine Engineering ha estado trabajando en conceptos de embarcaciones autónomas capaces de llevar a cabo misiones de reconocimiento y ataque submarino, convirtiéndose en un recurso militar altamente eficiente en términos de coste-beneficio.