Una de las claves para lograr la capacidad operativa final de la Armada con sus nuevos helicópteros H135 P3H es que sus tripulaciones estén cualificadas para realizar maniobras de despegue y aterrizaje en todos los navíos, como sucedió la semana pasada en uno de los patrulleros de la clase Serviola, específicamente en el “Vigía”.