Luego de la desaparición del KT-1P Torito, matrícula FAP 446, perteneciente a la Fuerza Aérea del Perú y pilotado por la alférez FAP Ashley Stacy Vargas Mendoza durante una misión de instrucción de navegación táctica, comenzaron a difundirse en medios de comunicación y redes sociales afirmaciones que, sin ningún tipo de evidencia, sostienen que los pirocartuchos de los asientos eyectables MKPE-16LF de la aeronave “estaban vencidos”, e incluso se menciona que en 2024 se presentó un informe “advirtiendo sobre ello, pero que fue retirado”.