El Gobierno se enfrenta a importantes obstáculos para cumplir con sus compromisos ante la OTAN en lo que respecta al gasto militar. A pesar de los intentos de aumentar el presupuesto asignado a Defensa, la falta de respaldo parlamentario ha llevado a Pedro Sánchez a desistir de su propuesta de establecer un fondo industrial de Defensa de 1.000 millones de euros.