La urgencia de actualizar los sistemas de armas personales que han estado en servicio durante varios años, así como de implementar diseños más modernos que proporcionan un rendimiento evolucionado y más satisfactorio, ha llevado a la Royal Navy a tomar recientemente la decisión de adquirir fusiles de asalto. Han optado por obtener una nueva arma para sus fuerzas de Infantería de Marina, los Royal Marines.