España ha realizado un esfuerzo significativo para alcanzar el 2 por ciento del PIB destinado a Defensa, logrando este objetivo este año gracias a un plan industrial que movilizará 10.471 millones de euros. Se comprometió en 2014 a lograr esta meta en diez años, extendiendo posteriormente el plazo hasta 2029, y finalmente ha conseguido alcanzar este objetivo bajo la presión de la UE, en el contexto de las relaciones con Estados Unidos durante la era Trump y la continuación del conflicto en Ucrania. A finales de este mes de junio, se llevará a cabo la cumbre de la OTAN en La Haya, donde se discutirá la posibilidad de aumentar el porcentaje hasta un rango de 3,5 a 5 por ciento, cifras que parecen inalcanzables para España.