El Ejército de Chile anunciará en marzo el resultado del proyecto Alfil 2ª etapa, el cual contempla la adquisición de hasta 377 vehículos de campaña medianos y pesados Tipo A y Tipo B por un monto máximo de 98 millones de dólares. Este concurso ha estado rodeado de controversia debido a los cambios en la matriz de evaluación respecto al primer proceso, que fue declarado desierto en abril de 2024.
Según lo publicado por Infodefensa.com, este concurso se abrió a mediados de 2022 por la División de Adquisiciones del Ejército (Divae) y abarca la compra de entre 158 y 164 vehículos medianos diseñados para el transporte de carga y personal, capaces de remolcar una pieza de artillería M-101/33 de 105 mm.
La segunda línea del proyecto Alfil 2ª etapa contempla la adquisición de hasta 173 camiones pesados Tipo A que pueden transportar hasta 20 soldados completamente equipados y carga de hasta 10 toneladas.
En cuanto a la última línea del concurso, la institución requiere 36 camiones pesados Tipo B que permitan el transporte de 12 soldados, el traslado de una pieza de artillería Soltam M-71 de 155 mm y la instalación de un equipo de comunicaciones.
Proceso de licitación pública
La institución llevó a cabo una licitación pública para la compra de estos vehículos, cumpliendo con el Dictamen Nº 8.191 del 27 de marzo de 2019 de la Contraloría General de la República, que determinó que no se ajustó a derecho la adquisición mediante trato directo a Comercial Kaufmann S.A. de los camiones Mercedes-Benz del proyecto Alfil primera etapa por un valor de 48 millones de dólares.
En el primer proceso del proyecto Alfil 2ª etapa, que se abrió a mediados de 2022 y fue declarado desierto en abril de 2024, participaron Kaufmann, representante de Mercedes-Benz y vendedor histórico de la firma alemana en Chile; Salinas y Fabres (Salfa), representante de Renault Trucks; y la empresa india Tata Advanced Systems Limited (TASL).
El listado también incluyó a TASL, I-Systems S.A, Iveco Defence Vehicles, Importaciones y Exportaciones AirSeaLand Ltda, Comercial CTEX SpA, DM Chile SpA, Carlos Nazar Representaciones S.A, Sociedad Santa Bárbara Sistemas S.A.U, General Dynamics European Land Systems-Mowag GmbH, Smart Technology SpA, Divespec, Salfa, Aeronautical Advisor Engineering, Star Defence Logistics & Engineering S.L y Famae.
Asimismo, solicitaron las bases del concurso Apex International Group LLC, Séneka SpA, Magnatrade Tech EIRL, SAT Internacional S.A, Comercial e Industrial Dagoway Trade SpA, Ingeniería de Protección SpA, Optimus Defenses SpA, Consorcio Expansión Empresarial S.A (Conexpa), Framar Representaciones S.A, y CETC China Electronics Technology Group.
Cambios en la matriz de evaluación
La División de Adquisiciones recibió en la segunda licitación ofertas de las mismas empresas que participaron en el primer proceso del proyecto Alfil 2ª etapa, y las propuestas presentadas por Kaufmann, Salfa y Tata Advanced Systems Limited de India pasaron la evaluación administrativa, económica y técnica.
En el primer proceso de licitación, la evaluación de ofertas otorgaba un 55% a requerimientos técnicos y operacionales, un 30% a la oferta económica y un 15% a factores administrativos, mientras que en el segundo proceso se asigna un 40% a requerimientos técnicos y operacionales, un 15% a la oferta económica y un 45% a factores administrativos.
El cambio en el puntaje de esta segunda licitación otorga mayor importancia al aspecto administrativo, en vez de a los aspectos técnicos y operacionales, lo que podría resultar en la selección de vehículos inadequados. Además, la reducción del factor económico podría llevar a la elección de camiones más costosos sin una evaluación adecuada de su relación calidad-precio.
En este sentido, la selección de los vehículos, esencial para optimizar las capacidades operativas de la Fuerza Terrestre, debe realizarse con una gestión transparente y eficiente de los recursos, siendo fundamental que la elección se base en los criterios técnicos y económicos más apropiados, asegurando así la mejor relación costo-beneficio a largo plazo.
Propuestas técnicas y económicas
Kaufmann ofreció 162 camiones Mercedes-Benz Unimog 4000 4×4 para la línea de vehículos de campaña medianos, a un precio unitario DAP de 258.169 dólares y un precio total DAP de 41.823.378 dólares, con un plazo de entrega para el primer lote de 49 unidades de 360 días y para el segundo lote de 113 camiones de 377 días. Además, ofreció un servicio post-venta de 25 meses y un plazo de reposición de 90 días en caso de defectos en el sistema, y 120 días para vehículos con fallo total.
Por su parte, la propuesta de Tata Advanced Systems Limited para el vehículo de campaña mediano incluye 164 camiones LPTA 1628 4×4 a un precio unitario DAP de 211.715 dólares y un precio total DAP de 34.721.260 dólares, con un plazo de entrega para los 164 vehículos de 378 días, un servicio post-venta de 60 meses, y un plazo de 90 días de reposición para sistemas defectuosos y 120 días para vehículos con fallo total.
En cuanto a los vehículos de campaña pesados Tipo A, Kaufmann presentó una oferta de 173 camiones Mercedes-Benz Arocs 1836A 4×4 a un precio unitario DAP de 265.647 dólares y un precio total DAP de 45.956.931 dólares, con un plazo de entrega para el primer lote de 52 camiones de 290 días y para el segundo lote de 121 unidades de 378 días, un servicio post-venta de 49 meses y un plazo de 90 días de reposición en caso de un sistema defectuoso y de 120 días para vehículos con fallo total.
Salfa también presentó para esa línea una propuesta de 173 camiones Renault D14 4×4, a un precio unitario DAP de 265.490 dólares y un precio total DAP de 45.929.770 dólares, con un plazo de entrega para el primer lote de 52 vehículos de 120 días y para el segundo lote de 121 vehículos de 350 días. Además, ofreció un servicio post-venta de 49 meses, un plazo de 90 días de reposición para sistemas defectuosos y 120 días para vehículos con fallo total.
En lo que respecta a los vehículos de campaña pesados Tipo B, Kaufmann presentó una oferta por 33 Mercedes-Benz Zetros 2036A 4×4 a un precio unitario DAP de 315.872 dólares y un precio total DAP de 10.423.776 dólares, con un plazo de entrega para el primer lote de 10 unidades de 360 días y para el segundo lote de 23 unidades de 378 días. Además, ofreció un servicio post-venta de 25 meses y un plazo de 90 días de reposición para sistemas defectuosos y 120 días para vehículos con fallo total.
Ministerio de Defensa en pruebas operacionales
Las pruebas operacionales se realizaron del 10 al 13 de diciembre en las instalaciones de la Brigada de Operaciones Especiales (BOE) Lautaro en Peldehue, Colina, así como en el cuartel N° 2 de la Escuela de Montaña en Portillo, siendo certificadas por el Instituto de Investigaciones y Control (IDIC) del Ejército.
Entre los presentes en las pruebas, se destacó la inusual presencia de representantes del Ministerio de Defensa Nacional debido a las preocupaciones de los gobiernos de Francia e India con respecto a la transparencia del proceso, así como el interés de esos países en que las Fuerzas Armadas de Chile incorporen productos de su origen. En el caso de Tata, esta empresa trasladó por vía aérea el camión LPTA 1628 4×4.
La etapa incluyó en Peldehue el control del peso bruto vehicular (PBV), pesando cada eje del vehículo y determinando la carga útil; mediciones de altura libre desde el suelo y de ángulos de entrada y salida; además de pruebas de pendiente lateral, longitudinal y de frenado de emergencia.
Posteriormente, se realizó el recorrido con PBV hacia el cuartel N°2 en Portillo, por Autopista Los Libertadores y las rutas 57 y 60; se puso en marcha el motor y se operaron los sistemas a baja temperatura; se empleó el vehículo en altura con PBV y finalizó en la BOE Lautaro con el control de lona y bastidor; integración de la pieza M-71 en el vehículo Tipo B y control posterior de prestaciones dinámicas.
Conforme a los criterios técnicos, el Unimog 4000 4×4 no cumpliría con las cargas máximas admisibles por eje o PBV, registrando un sobrepeso de 270 kg en el eje trasero y alcanzando la carga límite en el eje delantero. Además, no presentó la simulación del peso de la torre de armas, y al remolcar un M-101, sobrecargaría aún más el peso máximo, generando una carga vertical sobre el eje trasero equivalente al menos al 10% de los 2.500 kg de dicho modelo de pieza.