A un mes de su llegada al Mar Caribe y su escala en La Guaira, Venezuela, el buque de investigación oceanográfica Almirante Vladimirsky, clasificado por la OTAN como un buque espía, miembro de la Flota del Báltico de la Armada rusa, llegó el pasado sábado al puerto de La Habana, en la isla de Cuba, un antiguo aliado de Moscú desde la época de la extinta URSS.