Ya comenzó la cuenta regresiva para el cambio de hora en Chile. Y es que el día sábado 6 de abril, a las 23:59 los habitantes del Chile continental deberán atrasar sus relojes en 1 hora, marcando las 22:59.
Dicho ajuste, de acuerdo a la Red Nacional de Salud, organización que coopera con entidades de ayuda social, afecta de forma negativa a personas neurodivergentes, adultos mayores y niños y niñas que son cerca del 50% de la población.
En marzo de 2023, la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de resolución que solicita mantener el horario de verano y no efectuar el cambio de hora previsto para abril.
Sobre ello, el diputado Luis Malla respalda que «estamos solicitando que se cree una mesa de expertos. Que ellos determinen si es mejor el horario de invierno o el de verano. Hay que considerar varias cosas, la salud mental, niños niñas TEA, personas mayores, temas de seguridad, ahorro energético».
Si bien en un comunicado de marzo de 2023, los ministerios del Interior y Energía señalaron estar abiertos a evaluar cambios adicionales, hasta la fecha no se a realizado una evaluación. No obstante, del mundo científico también hay quienes respaldan la medida.
¿Qué dicen los expertos?
Por su parte, Patricio Mardónez, presidente de la Red Nacinal de Salud comenta que, «todos los procesos adaptativos están disminuidos o se desarrollan de forma inadecuada. No responden de una forma normal, de una forma muy lenta o no responden. Por lo tanto los procesos pueden tardar semanas o meses».
En el caso de adultos mayores un cambio de horario implica desorientación, falta de coordinación de movimiento y riesgo de caídas. En ese sentido y según comenta Eduardo Arévalo, Movimiento Nacional Adulto Mayor, agregó que, «estamos acostumbrados a levantarnos y acostarnos temprano, y no estamos muy adaptados a los cambios bruscos y este sin duda aparece como un cambio brusco que sí va a afectar a muchas personas».
No obstante, José Maza, Premio Nacional de Ciencias 1999 asegura que, «hacer cambio de hora de Puerto Montt hacia el sur no tiene sentido, hacer cambio de hora de Copiapó al norte no tiene sentido, pero en el intérvalo de Copiapó, La Serena, hasta Coyhaique, tiene sentido porque uno puede manejar las horas del día».
El objetivo de hacerlo, es adaptar las actividades diarias a las horas de luz natural durante los meses de otoño e invierno. Por eso, hay ciertas recomendaciones para evitar que el cambio sea drástico. Patricio Mardónez, recomienda: «Empezar a acostarse más temprano. Y lo más importante es que las personas de riesgo, adelanten su rutina del día para empezar a asimilar lentamente estos cambios».