En un giro que dejó en evidencia las infundadas acusaciones de Mario Desbordes, el presidente del Servicio Electoral (Servel), Andrés Tagle, desmintió con claridad y precisión las denuncias del candidato a la alcaldía de Santiago, quien había asegurado que existía un masivo y sospechoso cambio de domicilios electorales hacia las comunas de Santiago y Recoleta. En la entrevista en «Estado Nacional» de TVN, Tagle desbarató con hechos cada una de las afirmaciones del equipo de Desbordes, quienes, al parecer, estaban más ocupados buscando fantasmas que pruebas reales.
El Servel, como institución, realizó un barrido completo y exhaustivo sobre la situación en Santiago y Recoleta, encontrando que no había nada irregular. De hecho, Tagle se tomó el tiempo de explicar, con paciencia casi pedagógica, los motivos de las concentraciones de votantes en ciertos domicilios: “No hay acarreo en estas comunas”, sentenció sin rodeos, dejando claro que las acusaciones de Desbordes y su equipo eran, en el mejor de los casos, un error garrafal o, en el peor, una burda maniobra para generar ruido mediático. “Nosotros hicimos una revisión y hay un documento sobre el resultado de esta revisión en la web del Servel”, continuó Tagle.
Tagle explicó que muchas de las concentraciones de votantes se deben a factores como la inscripción automática del Registro Civil, el uso de direcciones facilitadas por inmigraciones o casos específicos como regimientos y comisarías. En una referencia que seguramente dejó sin argumentos a los detractores, mencionó el caso del edificio Miraflores 222, donde “muchas personas, especialmente extranjeras, utilizaban esa dirección para recibir sus documentos oficiales”. Una explicación sencilla y directa, pero que probablemente dejó perplejos a quienes esperaban una conspiración de proporciones épicas.
El Presidente del Servel también sacó a relucir otros casos, como los regimientos o comisarías, donde los cambios de domicilio son completamente normales y no sospechosos. “Nada que se despierte sospecha”, afirmó, dando un último golpe de realidad a las teorías infundadas del equipo de Desbordes, quienes, a estas alturas, parecían haber perdido el rumbo entre sus propias palabras.
Y si eso no fuera suficiente, Tagle continuó: “Nosotros pudimos revisar en el norte y rechazamos como 800 de estos cambios”, refiriéndose a los verdaderos problemas detectados por el Servel, pero no en Santiago o Recoleta, sino en comunas como Sierra Gorda y otras localidades del norte y sur de Chile. En esos casos, los tribunales también intervinieron, rechazando más de 600 cambios adicionales.
El golpe final llegó con la revelación de que el Servel ya ha presentado más de 2.700 denuncias por domicilios falsos ante la Fiscalía, ninguna de las cuales corresponde a las comunas mencionadas por Desbordes. En resumen, lo que su equipo presentó como una “gran revelación” terminó siendo un papelón de proporciones, con el propio presidente del Servel aclarando que las verdaderas irregularidades están muy lejos de donde ellos decían buscar.
Con esta contundente desmentida, el Servel deja al descubierto las inconsistencias y exageraciones del equipo de Desbordes, quien, más que poner en duda el sistema electoral, terminó poniendo en duda su propia credibilidad. Parece que, al final, la única verdad es que las acusaciones no eran más que una cortina de humo que se disipó ante la claridad de los hechos.