En la comuna de Rancagua se produjo un hecho alarmante relacionado con un funcionario de Gendarmería del Centro Penitenciario local.
Según la información recopilada, la institución, a través de la Unidad de Monitoreo y Alerta Temprana, detectó una irregularidad vinculada a este funcionario.
Por este motivo, personal de la Oficina Regional de Investigación Criminal (ORICRIM) realizó una inspección del vehículo del cabo, perteneciente a la Unidad de Servicios Especiales Penitenciarios Rancagua (USEP), que se encontraba estacionado en las instalaciones de la prisión.
En el registro se encontraron seis teléfonos celulares, seis cargadores, seis tarjetas SIM, además de 30 comprimidos de clotiazepam y 10 comprimidos identificados como cobefen, lo cual llevó a informar al Fiscal de turno sobre la situación.
El funcionario fue presentado en la audiencia de control de detención en el Juzgado de Garantía de Rancagua, donde se resaltó que, al momento de su arresto, el cabo de 33 años estaba desempeñando labores como conductor de servicio. Tras la audiencia de formalización, se le impuso la medida cautelar de arresto domiciliario total.
Con Información de chilelindo.org