Chile ha experimentado un notable incremento en su superávit comercial durante el mes de julio, más que duplicando el saldo positivo en comparación con el mismo mes del año anterior.
Según el informe publicado por el Banco Central, los envíos totalizaron US$ 8.344 millones y fueron 16,2% más altos, lo que significa que la balanza comercial anotó un saldo positivo por US$ 1.295 millones, es decir, un crecimiento de 125,3% respecto al mismo periodo del año anterior.
Este resultado subraya la robustez del sector exportador chileno, especialmente el cobre y productos agroindustriales. En el primero, la minería lideró el incremento de exportaciones, con un aumento de 21,9% interanual lo que implica al menos US$4.722 millones. En tanto, en el sector agrícola, forestal y pesquero, este crecimiento fue de un 30,8% más alto, es decir un total de US$ 4.159 millones.
Por otro lado, las importaciones también crecieron -entre ellas los bienes de consumo, semidurables, bienes intermedios y bienes de capital- aunque a un ritmo más moderado. Estas aumentaron apróximadamente un 7% en comparación con el año anterior, con adquisiciones de hasta US$ 7.049 millones.
Los analistas económicos sugieren que esta tendencia podría continuar en los próximos meses, siempre y cuando se mantenga la estabilidad en los precios internacionales de los productos clave y la demanda global sigue siendo robusta, lo que contribuiría a una mayor estabilidad económica y fiscal.
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