La aparición de los dientes en los bebés suele ocurrir entre los 6 y 12 meses de edad, siendo común que los primeros sean los incisivos centrales inferiores. La higiene bucal debe iniciarse incluso antes de que salgan los primeros dientes, utilizando una gasa humedecida en agua o suero fisiológico para limpiar las encías y la boca del bebé. Cuando aparecen los primeros dientes, es importante cepillarlos dos veces al día con pasta dental con flúor, utilizando la cantidad adecuada según la edad.
Es recomendable llevar al bebé al odontopediatra al cumplir su primer año y realizar revisiones cada seis meses. Cuidar los dientes temporales es esencial para preservar el espacio para los dientes permanentes y evitar complicaciones futuras. Se deben evitar hábitos perjudiciales como sumergir el chupete en sustancias dulces o dejar que el bebé se duerma con un biberón en la boca, ya que esto aumenta el riesgo de caries.
Es importante enseñar al bebé a beber de una taza normal entre los 12 y 15 meses de edad para reducir la acumulación de líquidos alrededor de los dientes. Los dientes de leche comienzan a caer alrededor de los seis años, no se recomienda arrancarlos ya que sirven como guía para los dientes permanentes. En caso de que un diente de leche se arranque, es necesario acudir a un odontólogo para evaluar y corregir la posición de los dientes.
Con Información de chilelindo.org