Promoviendo la armonía y el bienestar emocional en la convivencia escolar.



Tras el anuncio de una intervención especial en el Internado Nacional Barros Arana (INBA) debido a la tragedia ocurrida el miércoles, que dejó 35 heridos, es esencial reflexionar sobre cómo se deben abordar situaciones críticas en los centros educativos, más allá de las cuestiones de seguridad y infraestructura.

En Chile, el modelo de convivencia escolar ha tendido a enfocarse en un enfoque punitivo, priorizando respuestas reactivas y correctivas. Aunque estas son necesarias, el problema principal es que se implementan sin la verdadera participación de toda la comunidad escolar. A pesar de que la normativa exige la inclusión de todos los actores en la formulación de los protocolos, en la práctica esto no se refleja. Muchos padres, familiares, estudiantes y hasta docentes desconocen los procedimientos, y aunque el consejo escolar firme para cumplir con la ley, frecuentemente la administración actúa de manera aislada y sin un enfoque sistémico.

Este enfoque correctivo, que además busca proteger la reputación institucional, ha mostrado ser insuficiente. *Es crucial adoptar un enfoque sistémico que involucre a las familias y abarque componentes psicoeducativos*, ya que la salud mental juega un papel fundamental en las problemáticas de convivencia. Situaciones como la ocurrida afectan no solo a los estudiantes, sino a toda la comunidad educativa. Si las familias se enteran de los problemas a través de redes sociales o si los docentes enfrentan estrés y dificultades de salud mental, la calidad del entorno escolar se ve afectada. Se genera así un círculo vicioso donde la convivencia no mejora sin una consideración integral de la salud mental, y viceversa.

Por lo tanto, es esencial adoptar un enfoque preventivo y formativo, además del correctivo, que contemple la salud mental, un enfoque sistémico y la participación de todos los actores involucrados. De este modo, se puede fomentar un verdadero sentido de pertenencia y crear un ambiente en el que todos conozcan y respeten las normas establecidas de manera colectiva.

Emilio Sagredo, investigador y académico de la Facultad de Educación de la U. San Sebastián

Con Información de chilelindo.org

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