La aparición de fetos en un refrigerador ha generado gran conmoción en Los Ángeles y a nivel nacional, especialmente para la pareja de la acusada, quien lamenta profundamente lo sucedido.
En una conmovedora entrevista con El Contraste, Marcos Contreras, compañero de la mujer acusada de ocultar fetos en un refrigerador en la Villa Las Quintas de Los Ángeles, compartió detalles sobre el impacto en la comunidad.
La investigación a cargo de la Policía de Investigaciones (PDI) sigue en curso, luego del hallazgo de cinco cuerpos en distintas fechas. El segundo hallazgo involucró la presencia de cuatro fetos escondidos en el congelador, lo que sugiere la posibilidad de una clínica abortiva clandestina.
El primer caso: «Era un bebé, no un feto»
Contreras describió el impactante momento en que descubrió el primer cuerpo. «Fue desgarrador, ya que nadie espera encontrarse con una situación así, y menos con un bebé. Era un bebé, no un feto. El peritaje demostró que había respirado. Incluso le pusimos un nombre, tiene su registro civil y su número de RUT. Era una persona».
Este hallazgo se produjo mientras realizaba una limpieza en su casa, justo cuando se preparaba para votar al día siguiente.
«Ese día estaba con mi hija. Le pedí que preparara su habitación para ver una película mientras yo limpiaba el refrigerador. Al llegar a la parte inferior, fue horrible», relató.
La situación llevó a una intervención policial, aunque la Brigada de Homicidios de la PDI no revisó la parte superior del refrigerador en su primera inspección.
Segundo hallazgo: «Fue aún más traumático»
Casi un mes después, el pasado 18 de este mes, Marcos Contreras y sus sobrinos encontraron cuatro cuerpos en la parte superior del mismo refrigerador, específicamente en el congelador.
Contreras expresó que este descubrimiento podría haberse evitado si las autoridades hubieran hecho una inspección más exhaustiva después del primer hallazgo.
«La PDI tenía mi autorización para revisar todo, pero no desmontaron el refrigerador. Si lo hubieran hecho, esto solo habría sucedido una vez», lamentó Contreras.
Además, mencionó los cambios de comportamiento de su pareja en los últimos meses. «Hubo cambios de humor, pero pensé que se debían a su carga profesional y que estaba terminando su carrera. Teníamos planes y sueños, y ahora todo se ha desmoronado».
Desde el primer hallazgo en octubre, no ha tenido contacto con ella. «No ha vuelto. Es comprensible que no quiera hablar, y no la obligaré. Solo dejaré que esto siga su curso».
Hipótesis y dudas sin resolver en Los Ángeles
Respecto a las especulaciones sobre una clínica abortiva clandestina, Contreras fue enfático: «Nunca vi nada extraño. No presencié a mujeres sospechosas ni movimientos extraños. Si algo ocurrió, fue durante mis turnos de trabajo».
Sobre el motivo de congelar los cuerpos, manifestó su perplejidad. «No entiendo por qué lo hacía. Tenía la confianza de que nunca revisaría el refrigerador, especialmente la parte superior».
A pesar de la gravedad de los hechos, Contreras ha decidido quedarse en la casa por razones prácticas. «Mi hija está estudiando y no quiero que se entere de todo. Será difícil para todos, pero enfrentaremos la situación».
El caso sigue generando preocupación e interrogantes en la comunidad de Los Ángeles, donde la formalización de la mujer está programada para este miércoles. Es fundamental señalar que la investigación continúa para esclarecer la verdad detrás de estos impactantes sucesos que han conmovido al país.
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Con Información de chilelindo.org