Nuevas normas de portabilidad numérica en Chile a partir de febrero de 2025: mayor tiempo de permanencia y pago de saldos pendientes.
Chile está llevando a cabo cambios importantes en la portabilidad numérica. El 5 de noviembre se anunció en el Diario Oficial una actualización en el Reglamento de Portabilidad Numérica en Chile. A partir del 3 de febrero de 2025, las modificaciones tienen como objetivo fortalecer la seguridad y reducir problemas de pagos pendientes, aunque también limitan la libertad de los usuarios para cambiar de operador.
Uno de los cambios más destacados es el nuevo período de permanencia: los usuarios tendrán que quedarse con su nueva compañía durante 120 días después de realizar la portabilidad, el doble del plazo actual de 60 días. Este ajuste busca evitar que los consumidores acumulen deudas con múltiples empresas, pero podría ser visto como una restricción para quienes desean cambiar por razones de calidad de servicio o cobertura. Esta normativa entrará en vigor el 3 de febrero de 2025.
Además, se refuerza la seguridad del proceso de portabilidad. A partir de agosto de 2025, los usuarios de planes pospago deberán introducir un Código de Activación de Portabilidad (CAP), algo que antes solo se requería para números prepago. Esta medida busca prevenir fraudes como el SIM swapping, que ha afectado a varios usuarios en el pasado. Las empresas tendrán que verificar la identidad del titular durante la portabilidad.
¿Adiós a los deudores?
En cuanto a las deudas, ahora será necesario estar al corriente con los pagos antes de proceder con la portabilidad, lo que implica saldar cualquier saldo pendiente, incluso si aún no ha vencido. Esta medida busca evitar que los usuarios cambien de operador sin liquidar sus deudas pendientes.
También se ha incluido una disposición sobre la seguridad de la información. Tanto los proveedores como la Oficina de Administración de Portabilidad (OAP) deberán cumplir con estándares más estrictos de ciberseguridad, garantizando la protección de los datos relacionados con la portabilidad y estableciendo protocolos en caso de incidentes de seguridad. Esto refuerza el compromiso con la protección de datos personales y la integridad de los sistemas de telecomunicaciones.
En resumen, estos cambios fortalecen la seguridad y buscan mejorar la eficiencia en el proceso de portabilidad, aunque también restringen la flexibilidad de los usuarios, especialmente aquellos que deseen cambiar de operador con mayor libertad.
Con Información de chilelindo.org