Manuel Monsalve fue trasladado al Anexo Penitenciario Capitán Yáber en Santiago el sábado pasado debido a amenazas que ponían en riesgo su seguridad en la cárcel de Rancagua.
El juez Daniel Urrutia del Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago tomó esta decisión para garantizar la protección física de Monsalve mientras está bajo prisión preventiva.
El abogado defensor Lino Disi explicó que el traslado se realizó por motivos de seguridad que amenazaban la integridad del acusado, sin embargo, no especificó las amenazas. Disi argumentó que la situación específica de Monsalve justificaba su traslado a un establecimiento con mayores niveles de seguridad.
Leandro Pincheira, subdirector operativo de Gendarmería, aclaró que las amenazas que motivaron el traslado no estaban relacionadas con Antonella Marchant, la líder de la banda criminal “Los Marchant”, como se había especulado anteriormente.
Pincheira explicó que las amenazas tenían un origen distinto y que se había compartido la información con el Ministerio Público y el Juzgado de Garantía. Además, destacó que el traslado no implicaba un trato preferencial hacia Monsalve.
El traslado se llevó a cabo después de presentarse un recurso de amparo por parte de la defensa de Monsalve.
En este recurso se argumentó que Gendarmería no podía asegurar la seguridad de Monsalve en la cárcel de Rancagua. La solicitud fue aceptada y el juez Urrutia ordenó el traslado a un establecimiento más adecuado para su protección.
Diferencias entre el Anexo Penitenciario Capitán Yáber y otros recintos
El Anexo Penitenciario Capitán Yáber, que alberga principalmente a personas con alta relevancia pública que no han cometido crímenes violentos, se considera una opción más segura para casos como el de Monsalve, y está ubicado cerca del Centro de Justicia.
Como señala Biobío, Capitán Yáber se diferencia de otras cárceles al tener capacidad para 16 internos, además de contar con cuatro celdas que separan a imputados de condenados. Cada celda dispone de dos camarotes y un baño común.
Este recinto ofrece comodidades inusuales en cárceles convencionales, como una sala de visitas, televisión, libros, mesas de ping-pong, mesas de billar y un gimnasio.
Con Información de chilelindo.org