Después de una investigación que terminó con la detención de varios sospechosos, incluyendo a un extranjero, se procedió a la formalización de los acusados, quienes quedaron en prisión en Los Ángeles.
En un evento que ha impactado profundamente a la comunidad de Los Ángeles, cuatro personas fueron formalizadas el miércoles por el secuestro y asesinato de Nicolás Alberto Cárdenas Villa, un estudiante universitario de 22 años.
Los acusados son: S.Z.M., de 24 años; CH.S.C., de 22 años; S.L.L., de 20 años; y H.O.G., de 23 años, este último de nacionalidad colombiana y con estatus migratorio irregular. Es importante destacar que ninguno de ellos contaba con antecedentes policiales, lo que ha llamado la atención en la investigación.
Durante la audiencia en el Juzgado de Garantía de Los Ángeles, la Fiscalía acusó a los imputados de secuestro con homicidio, solicitando la prisión preventiva para todos ellos. El tribunal aceptó la solicitud, teniendo en cuenta la seriedad de los hechos, y estableció un plazo de seis meses para la investigación.
El caso que ha sacudido a Los Ángeles
Nicolás fue asesinado de dos disparos después de ser secuestrado cerca de la laguna Esmeralda. Su cuerpo apareció en un terreno baldío en una de las rutas que conecta las comunas de Laja y Los Ángeles.
La tragedia comenzó la noche del 30 de octubre, cuando un grupo de desconocidos interceptó a Nicolás muy cerca de este sitio turístico, obligándolo a entrar en un automóvil negro. Desde entonces, su familia reportó su desaparición como un posible secuestro.
La madre de Nicolás compartió su angustia en las redes sociales, afirmando que su hijo nunca había dejado de comunicarse con ella. Además, hizo preguntas sobre la actuación de algunos amigos de la víctima y denunció supuestas dificultades en las primeras fases de la investigación.
Días después, el cuerpo de Nicolás fue recuperado en un terreno cercano al cementerio El Desagüe, presentando signos de violencia y dos impactos de bala.
La investigación, liderada por la Fiscalía de Análisis Criminal y unidades especializadas de la PDI, logró identificar a los supuestos responsables. Se cree que actuaron motivados por rencores previos hacia la víctima, presumiblemente relacionados con actividades ilegales.
La gravedad del crimen y el nivel de violencia han generado preocupación en la comunidad y han desatado un debate sobre la seguridad en la zona. El caso ha sido declarado reservado, y no se descarta la posible participación de otros individuos en los hechos.
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Con Información de chilelindo.org