Los expertos alertan sobre la vulnerabilidad de la banda magnética como método de pago.

En el ámbito de la ciberseguridad, asegurar las transacciones financieras es crucial. Con el crecimiento del comercio electrónico y la adopción de nuevas tecnologías para los pagos, tanto consumidores como empresas deben estar más alerta que nunca ante las amenazas cibernéticas. Aunque las herramientas y métodos de pago actuales ofrecen múltiples capas de seguridad, la educación y el uso adecuado son fundamentales para reducir los riesgos.

El chip EMV se destaca como uno de los métodos de pago más seguros debido a su capacidad para generar códigos únicos en cada transacción, lo que dificulta la clonación o reutilización de datos. Este sistema ha reemplazado en gran medida a las tarjetas de banda magnética vulnerables que almacenan datos estáticos fáciles de clonar. Además, las tarjetas sin contacto (NFC) se están consolidando como una opción segura por su cifrado y la implementación de límites en los pagos sin PIN.

Cada método de pago presenta sus propios desafíos. El mayor riesgo con las tarjetas de banda magnética es la clonación. A pesar de que las tarjetas con chip ofrecen mayor seguridad, sigue existiendo el riesgo de fraude por robo físico, donde los delincuentes pueden utilizar tanto la tarjeta como el PIN robados. En el caso de las transacciones sin contacto, aunque son seguras, existe el riesgo de «fraude de proximidad», donde los delincuentes intentan interceptar la comunicación entre el dispositivo y el terminal. A pesar de estos riesgos, las capas de seguridad adicionales y los límites en transacciones sin PIN ayudan a reducir el impacto de fraudes significativos.

En este contexto, TUU ofrece varias recomendaciones a los consumidores para protegerse contra fraudes en los métodos de pago:

  1. Activar la autenticación multifactor (MFA): Habilitar siempre métodos de verificación adicionales para las transacciones.
  2. Revisar cuentas con regularidad: Monitorear los movimientos bancarios y reportar cualquier actividad sospechosa de inmediato.
  3. No compartir información sensible: Evitar proporcionar datos confidenciales en sitios inseguros o a través de correos electrónicos o mensajes dudosos.
  4. Actualizar software y dispositivos: Asegurarse de que las aplicaciones bancarias y dispositivos estén actualizados con las últimas medidas de seguridad.
  5. Utilizar plataformas seguras: Realizar compras solo en sitios con certificados de seguridad (SSL/TLS) y evitar redes Wi-Fi públicas.
  6. Ser cauteloso con el phishing: Desconfiar de correos electrónicos o llamadas no solicitadas que soliciten información personal o financiera.

En un entorno donde las amenazas cibernéticas son constantes, la seguridad en los métodos de pago es responsabilidad compartida entre consumidores, empresas y entidades financieras. «En este Mes de la Ciberseguridad, el mensaje es claro: cada transacción debe realizarse con precaución y utilizando tecnologías avanzadas para proteger los datos financieros y personales», concluye la Country Manager de TUU.

Con Información de chilelindo.org

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