En una conversación con El Rancagüino TV, Eolo Díaz-Tendero, vocero del equipo profesional encargado de elaborar la Estrategia Regional de Desarrollo, mencionó que el proceso está llegando a su fin. El proyecto, que consta de alrededor de 120 páginas, será presentado pronto al Consejo Regional y al gobernador regional para su discusión.
“Lo relevante de este proceso es que, por primera vez, esta herramienta se desarrolla a través de una autoridad electa por votación popular, en lugar de ser impuesta por un delegado del nivel central, como solía ser con los intendentes. Esto le agrega un elemento muy especial”, comentó el especialista.
Además, Díaz-Tendero destacó que este enfoque “responde de manera más clara a las necesidades de la población, pero también presenta un desafío, ya que las autoridades electas pueden tener diferentes visiones sobre la región. Por lo tanto, la estrategia regional debe estar abierta a estos cambios. No puede ser simplemente un programa de gobierno; es algo más amplio, profundo y compartido”.
El equipo se enfocó en “dialogar con la mayor cantidad de personas posible, incluyendo autoridades nacionales e internacionales, así como con las juntas de vecinos. A partir de estos encuentros, desarrollamos una estrategia que consideramos bastante sólida”.
DETALLES DEL ESTUDIO
Según Díaz-Tendero, “la metodología que usamos tiene tres o cuatro componentes esenciales. Primero, debemos reconocer que el desarrollo es un fenómeno complejo. Por lo tanto, no debemos imponer nuestra visión como equipo universitario sobre lo que significa el desarrollo. Para ello, llevamos a cabo una breve conversación durante tres meses, donde recopilamos opiniones de diferentes actores de la región y llegamos a un consenso sobre las dimensiones fundamentales del desarrollo. Luego, analizamos la región tanto desde datos cuantitativos, como el empleo o los puntajes de la prueba de admisión universitaria, como desde la perspectiva de la ciudadanía. Establecimos relaciones con organizaciones de la sociedad civil, juntas de vecinos y clubes deportivos, y realizamos talleres en los que preguntamos sobre la visión de estas dimensiones y cómo imaginan la región de O’Higgins en el futuro, en los próximos quince años, así como sus principales sueños”.
Díaz-Tendero también explicó que “al final, logramos definir una imagen concisa pero representativa de cómo la región se ve a sí misma en un horizonte de 12 a 15 años. Con esta imagen, definimos las dimensiones finales del desarrollo regional, junto con agendas específicas y líneas de acción, incluyendo métodos de medición para evaluar nuestro progreso”.
Además, resaltó que “uno de los aspectos más enriquecedores fue el diálogo con la ciudadanía, donde se compartieron temores pero también numerosas esperanzas y sueños. Hubo momentos especialmente impactantes, como cuando se planteó un interesante debate sobre el hecho de que la región se ha desarrollado de espaldas al mar. Aunque el mar se limita a Pichilemu y Navidad, hay un extenso borde costero que ofrece oportunidades aún no exploradas”.
PREOCUPACIONES DE LA CIUDADANÍA
“Durante nuestras sesiones de escucha ciudadana, la preocupación por el medio ambiente fue evidente, principalmente en relación al agua, el cambio climático y los incendios. Cuando preguntamos en nuestras encuestas sobre la preferencia entre cuidar el medio ambiente y priorizar beneficios económicos en el desarrollo, la mayoría de los habitantes opta por el desarrollo. Esto indica que, aunque existe preocupación por el medio ambiente, esta se encuentra subordinada al bienestar material, que es la dimensión clave de esta estrategia regional de desarrollo”.
Por último, el experto subrayó que “en este momento estamos colaborando con las autoridades del gobierno regional para ajustar los detalles finales y presentar la estrategia al CORE, que será responsable de su aprobación. Por lo tanto, estamos en una etapa de dar a conocer la estrategia, y una vez aprobada, tendremos que implementarla con los actores de la región”.
Con Información de chilelindo.org