Tras llegar a un acuerdo técnico con asesores parlamentarios, se dio luz verde a la creación de un nuevo secretario regional ministerial de Seguridad, lo que permitió avanzar en el proyecto de ley para establecer un ministerio especializado en esta área. El proyecto fue aprobado en la comisión mixta designada para resolver las diferencias entre las dos cámaras del Congreso.
Con una votación de nueve a favor y uno en contra, se aprobó la figura del «Sheriff» regional, lo que otorgará a esta nueva autoridad civil el control de Carabineros y la Policía de Investigaciones (PDI) en cada región.
La propuesta presentada por el Ejecutivo, a través de la ministra del Interior, Carolina Tohá, también establece que, de acuerdo con la ley que crea el nuevo ministerio de Seguridad, el nuevo Seremi deberá responder directamente a las solicitudes del delegado presidencial regional para intervenir en asuntos de orden público.
En este sentido, se planteó que el delegado tendría la autoridad de «instruir» al Seremi de Seguridad sobre el uso de la fuerza pública, lo que reforzaría las funciones del delegado, quien está bajo el Ministerio del Interior, mientras que la cadena de mando de las fuerzas policiales se establecería a través de este «Sheriff» regional, que estará supervisado por el ministerio de Seguridad.
La iniciativa contó con el respaldo del diputado Diego Schalper (RN), quien fue clave para obtener la mayoría en la comisión mixta, ya que Manuel José Ossandón (RN) y José Durana (UDI) ya habían expresado su apoyo, junto a los oficialistas Raúl Leiva (PS), Lorena Fries (FA), Alejandra Placencia (PC), Ricardo Lagos Weber (PPD) y Paulina Vodanovic (PS). Únicamente votó en contra el diputado Henry Leal (UDI).
Por otro lado, se eliminó de manera unánime la facultad que tendría el próximo subsecretario de Seguridad Pública para solicitar diligencias e informes sobre temas de Inteligencia. Esta modificación se realizó tras el escándalo relacionado con el exsubsecretario Manuel Monsalve, acusado de abuso sexual y violación.
Otro punto de debate fue la definición de los requisitos para los seremis de Seguridad. Así, se aprobó la norma que indica que deben contar con al menos tres años de experiencia profesional en seguridad, prevención del delito u otras áreas afines, o seis años de experiencia laboral en general.
Esta propuesta fue impulsada por los senadores Durana (UDI), Ossandón (RN) y Vodanovic (PS), y recibió la oposición de las diputadas Fries (FA) y Placencia (PC), quienes abogaban por que el puesto de seremi fuera ocupado por alguien con al menos tres años de experiencia previa en seguridad, o seis años de experiencia laboral que demuestren idoneidad para el cargo.
PURANOTICIA
Con Información de chilelindo.org