La ausencia del derecho al voto en las elecciones presidenciales de Puerto Rico a pesar de su pertenencia a Estados Unidos.

En consecuencia, los comentarios de Hinchcliffe podrían tener implicaciones para Trump.

El marco electoral establecido en la Constitución de los Estados Unidos establece que el presidente es elegido por un Colegio Electoral, compuesto por representantes de cada estado, lo que efectivamente priva del derecho al voto a los ciudadanos estadounidenses que residen en territorios no estatales. Por lo tanto, ni los puertorriqueños ni los estadounidenses que viven en Puerto Rico pueden participar en la elección presidencial.

La Constitución fue redactada en 1787, cuando Puerto Rico aún estaba bajo el dominio español. Los representantes de las 13 colonias británicas en Filadelfia en ese momento no podían prever que Estados Unidos adquiriría una isla española en el Caribe.

Puerto Rico pasó a estar bajo el control de Estados Unidos en 1898 tras la guerra con España, pero sus habitantes no recibieron automáticamente la ciudadanía estadounidense. Esto los excluyó de ciertos derechos reconocidos por la Constitución.

En 1901, la Corte Suprema abordó el tema en los Casos Insulares, donde se decidió que hasta que el Congreso decida incorporar a Puerto Rico y otros territorios, permanecerían en un limbo legal.

En 1940, la Ley de Nacionalidad otorgó la ciudadanía a todos los puertorriqueños, y en 1952 se permitió a Puerto Rico redactar su propia Constitución y establecer un autogobierno limitado.

A pesar de esto, Puerto Rico no tiene derecho al voto en las elecciones presidenciales ni en el Congreso de los Estados Unidos.

En la actualidad, la mayoría de los votantes en Puerto Rico se han pronunciado a favor de convertirse en un nuevo estado de Estados Unidos, pero esta decisión no ha sido oficial. El creciente descontento ha alimentado un movimiento independentista en la isla, con un candidato pro independencia destacando en las encuestas para las elecciones a gobernador.

El huracán María y la respuesta del gobierno de Trump en 2017 intensificaron el descontento de los puertorriqueños con el trato que reciben de Estados Unidos.

Con Información de chilelindo.org

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