La reciente controversia sobre el millonario sueldo de Marcela Cubillos, candidata por Las Condes y ex ministra de Educación, ha desatado una tormenta política que no solo salpica a su propia candidatura, sino también a figuras clave del Partido Republicano. En particular, las declaraciones del excandidato presidencial José Antonio Kast han generado tensión, no solo entre los votantes, sino también dentro de su propio partido, poniendo en una situación delicada a Macarena Santelices, quien compite por la Gobernación Metropolitana bajo la misma bandera republicana.
Kast, durante una entrevista con Radio Sago, abordó la polémica en torno a los $17 millones mensuales que Cubillos recibe como profesora en la Universidad San Sebastián, una cifra que ha sido duramente criticada tanto por la opinión pública como por diversos sectores políticos. «Es un sueldo muy alto, sí. Yo tengo la impresión de que es un sueldo que corresponde a algo más que solamente hacer clases», señaló Kast, lo que generó un revuelo inmediato. Estas declaraciones, aunque no dirigidas directamente a cuestionar a Cubillos, han dejado en el aire un manto de duda sobre la legitimidad del salario, que ahora es investigado por la Fiscalía Metropolitana Centro Norte.
Para Macarena Santelices, esta situación representa un desafío inesperado. La ex ministra de la Mujer, quien busca posicionarse como la próxima gobernadora metropolitana, ha mantenido hasta ahora un perfil público alineado con los valores conservadores del Partido Republicano. Sin embargo, el escándalo financiero que rodea a una de las figuras más visibles de la colectividad ha puesto a Santelices en una posición incómoda. Mientras que Kast, al ser consultado, insistió en que no es «vocero de Marcela Cubillos» ni de la Universidad San Sebastián, sus palabras generan un eco que afecta a todos los candidatos republicanos que hoy están en campaña, incluidos aquellos como Santelices, que enfrentan elecciones clave.
El vínculo entre Cubillos y Santelices no es meramente circunstancial. Ambas comparten un historial dentro de la administración de Sebastián Piñera, y ambas han sido vistas como las principales representantes de un sector que busca consolidar un proyecto político en la Región Metropolitana y en Las Condes. La pregunta que surge entre analistas políticos es si este tipo de controversias, que ahora incluye una investigación judicial en curso, podría afectar la percepción de los votantes hacia otros candidatos republicanos, como es el caso de Santelices.
El impacto de esta controversia sobre la campaña de Santelices está por verse, pero lo que es evidente es que las palabras de Kast, lejos de aclarar el asunto, han añadido una capa de complejidad. Las figuras de la derecha, incluidas Santelices y Cubillos, podrían enfrentarse a un escenario electoral marcado por la sombra de la polémica, un terreno complicado cuando los votantes buscan transparencia y coherencia en sus líderes.
En medio de esta tormenta, Santelices ha evitado realizar declaraciones directas sobre el tema, una postura que muchos interpretan como una forma de distanciarse de la controversia. No obstante, en un contexto político cada vez más polarizado, será difícil que pueda esquivar del todo las consecuencias de este escándalo, especialmente cuando su partido está bajo el escrutinio público por temas éticos y financieros.
Las elecciones se acercan, y para Santelices, esta podría ser una prueba de fuego que determine si su candidatura logrará despegar o si, por el contrario, se verá arrastrada por los problemas internos que ahora sacuden a su partido.