En la actualidad, las redes sociales han transformado la interacción entre representantes políticos y ciudadanos, generando nuevas formas de comunicación. Sin embargo, muchas veces esta comunicación se limita a mensajes superficiales enfocados en el marketing personal, desviándose del verdadero debate de ideas y negociación constructiva.
Es importante recordar que la comunicación política en redes sociales debe centrarse en los receptores, no en los emisores. Las plataformas digitales son herramientas para expresar ideas y debatir, pero no pueden reemplazar la esencia de la política, que implica gobernar y buscar el bien común más allá de las ideologías.
Aunque las redes sociales son poderosas, su función en la comunicación política no debe confundirse con la política misma. Es crucial preservar la autenticidad y el diálogo en un contexto donde la inteligencia artificial complica la distinción entre realidad y simulación. No se debe permitir que las plataformas digitales definan por completo el escenario político.
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Con Información de chilelindo.org