Desconocidos vandalizaron las bancas instaladas en recuerdo de José Manuel Parada, Manuel Guerrero Ceballos y Santiago Nattino, trabajadores que fueron secuestrados y asesinados en marzo de 1985 en plena dictadura militar. Al día siguiente del suceso diversas figuras políticas y vecinos de la comuna de Providencia se congregaron en la esquina de El Vergel con Los Leones, lugar en el que se encuentra el memorial.
Se trató de un acto de desagravio convocado por la candidata a las primarias por Providencia, María Fernanda Villegas (PS), al que también asistieron figuras del mundo político como Fanny Pollarolo, actual vicepresidenta de DDHH del Partido Socialista, y la ex alcaldesa y actual concejala Josefa “Pepa” Errázuriz.
Villegas, quien fue ministra de Desarrollo Social durante el segundo mandato de Michelle Bachelet, agradeció a los vecinos y autoridades presentes, destacó el rol que jugó Pollarolo en la resistencia a la dictadura y relevó el hecho de que el memorial fue construido durante la gestión edilicia de Errázuriz.
El primer discurso fue de Fanny Pollarolo, quien señaló que el estar allí era una forma de impedir “el negacionismo, que es el dolor de todos, que es la forma violenta, es la forma cruel, es la forma bárbara de negar la memoria». La dirigenta socialista -quien trabajó en la Vicaría de la Solidaridad y fue una de las fundadoras del movimiento unitario “Mujeres por la Vida” en plena dictadura- también enfatizó que “no se borra la sangre” y que en dicho encuentro radicaba una “fuerza moral” que protegía la memoria.
En tanto, la concejala Josefa “Pepa” Errazuriz comenzó señalando que “gracias a la Dirección de Barrios y Patrimonios hoy está limpio, pero que ningún amedrentamiento nos va a borrar la memoria”, a la vez que destacó el rol de la comunidad ligada al colegio Latinoamericano, del que Guerrero era profesor y que antiguamente se ubicada en dicha esquina, puesto que en ella “podíamos con confianza, quienes pensábamos distinto, compartir nuestras ideas”, ideas por las que otros fueron asesinados.
María Fernanda Villegas, quien realizó el discurso de cierre, fue enfática al señalar que “lamentablemente todavía tenemos grupos que añoran un pasado que significó muerte para las chilenas y los chilenos”, pero que “somos más los que optamos por la vida”, y que “mientras nosotros volvamos y no aceptemos este tipo de prácticas mal sanas, ellos vivirán con nosotros [Parada, Guerrero y Nattino] y nuestros hijos y nuestros nietos sabrán que de verdad ese concepto del ‘nunca más’ tiene sentido”.
Hacia el final de sus palabras planteó también una mirada de futuro para una comuna “que tiene que ser un ejemplo de convivencia democrática, pero no una vacía, sino que basada en la memoria […], una comuna que tenga en el centro los derechos de todas las personas”, y reforzó la idea: “para que el ‘nunca más’ sea también un hecho vivo en Providencia”.