En conmemoración del Día Internacional de la Música y de la Fonoaudiología, que se celebra el 22 de noviembre, Gonzalo Gallardo Martínez, director de la carrera de Fonoaudiología en la Universidad Andrés Bello Sede Viña del Mar, reflexiona sobre la importancia de la voz humana como instrumento único y personal.
La voz no solo cumple la función de comunicar, sino que también es un vehículo melódico lleno de emociones y matices singulares. Factores como el desarrollo, el entorno y el entrenamiento influyen en la melodiosidad de una voz, siendo la exposición temprana a estímulos musicales un elemento clave en su formación.
El potencial vocal puede ser desarrollado en cualquier etapa de la vida a través de la técnica vocal, que permite mejorar aspectos como la extensión tonal, la tesitura y la calidad del sonido. La imitación y adaptación vocal son habilidades impresionantes que, junto con la anatomía vocal y el cuidado adecuado, contribuyen a la versatilidad y calidad de la voz.
El paso del tiempo afecta la voz debido al proceso natural de «presbifonía», pero con formación técnica y cuidado vocal es posible preservar su calidad. Profesionales como cantantes, actores, docentes y locutores deben mantener hábitos saludables para proteger su voz, incluyendo evitar cambios bruscos de temperatura, mantenerse hidratados, realizar ejercicios vocales y abstenerse del tabaco.
En este Día de la Música, se celebra no solo la música que nos gusta, sino también la capacidad única de nuestra voz para formar parte de ella. La voz nos conecta con el arte musical y nos recuerda que siempre hay espacio para aprender, entrenar y disfrutar de su magia.
Con Información de chilelindo.org