Antes de entrar al tribunal, Fuente-Alba declaró que no había cometido ningún delito. Se defendió diciendo que no había utilizado fondos del Ejército para su patrimonio y que su riqueza se había acumulado durante los 45 años de matrimonio con su esposa.
La acusación de la fiscalía afirmaba que sus activos habían aumentado de 834 millones de pesos en 2010 a 1.377 millones en 2014, a pesar de ganar solo 155 millones como comandante en esos años.
El tribunal no pudo probar que 2.980 millones de pesos se hubieran malversado por Fuente-Alba durante su tiempo como jefe del Ejército.
Con Información de desenfoque.cl