El acceso a medicamentos es un tema ampliamente discutido en el campo de la salud, donde la obtención de tratamientos innovadores—que representan los últimos avances en tecnología y medicina—ha adquirido importancia debido a los avances en la investigación científica.
En Chile, se enfrentan desafíos en relación con la disponibilidad de estos medicamentos, los cuales suelen tener un costo elevado y están destinados a enfermedades crónicas, lo que se ve agravado por los largos tiempos de espera para acceder a ellos.
Según un estudio de la Federación Latinoamericana de la Industria Farmacéutica (Fifarma), en promedio, los pacientes en Chile deben esperar más tiempo que en otros países de la región para recibir tratamientos que ya han sido aprobados a nivel mundial. El tiempo de espera en el sector público, a través del GES o la Ley Ricarte Soto, es de 63 meses, es decir, 5,2 años.
Se destaca que en Latinoamérica hay un tiempo de espera prolongado para acceder a tratamientos innovadores de última generación, los cuales suelen tardar varios años en estar disponibles en la región después de su aprobación en Estados Unidos o Europa.
Además, se señala que existe una inequidad entre los sistemas público y privado en Chile, con un mayor número de medicamentos disponibles en el sector privado. Estos problemas de acceso se ven afectados por barreras burocráticas, procesos regulatorios lentos y limitaciones en la infraestructura y recursos disponibles.
La decisión de ampliar la cobertura de medicamentos innovadores en la Ley GES y Ricarte Soto en Chile se realiza cada ciertos años, lo que puede afectar la disponibilidad de tratamientos más recientes para los pacientes.
En resumen, el acceso a medicamentos innovadores en Chile enfrenta desafíos debido a los largos tiempos de espera, la inequidad entre los sistemas público y privado, y las barreras burocráticas y regulatorias.
Con Información de chilelindo.org