Advertencia sobre los riesgos de un golpe de calor durante el ejercicio físico en condiciones de altas temperaturas.

Prevenir el golpe de calor:

No dejes que el calor te impida mantenerte activo

El bloqueador solar, la hidratación y la sombra son aliados esenciales en verano. Esta estación se caracteriza por el incremento de las temperaturas, lo que puede convertir el ejercicio al aire libre en un reto para la salud si no se toman las precauciones adecuadas.

«Ejercitarse en climas cálidos incrementa el riesgo de deshidratación. A través del sudor, el cuerpo pierde agua y electrolitos, lo que eleva las posibilidades de sufrir calambres», explica Marco Kokaly, kinesiólogo y docente de la Escuela de Kinesiología de la Universidad de los Andes.

Además, una de las condiciones más peligrosas al estar expuesto a altas temperaturas es el golpe de calor.
«Esto ocurre cuando el cuerpo se recalienta a tal punto que no puede regular su temperatura interna. Los síntomas incluyen confusión, mareos, dolor de cabeza, enrojecimiento de la piel y, en casos graves, pérdida de la conciencia», agrega el académico de Kinesiología UANDES.

Para prevenir estos riesgos, Marco Kokaly ofrece algunas recomendaciones:

  1. Ejercitarse durante las horas más frescas del día
    Las primeras horas de la mañana o la noche son óptimas para reducir la exposición al calor y facilitar la regulación de la temperatura corporal.

  2. Mantener una adecuada hidratación
    Es crucial tomar agua antes, durante y después de hacer ejercicio. En actividades intensas o prolongadas, se sugiere también el consumo de bebidas con electrolitos que ayudan a reponer los minerales perdidos.

  3. Usar ropa ligera y transpirable
    La elección de vestimenta adecuada, de colores claros y materiales técnicos, facilita la evaporación del sudor y mejora el confort mientras se realiza actividad física.

  4. Prestar atención a las señales del cuerpo
    Ante síntomas de cansancio extremo, mareos, dolor de cabeza o calambres, es recomendable detenerse inmediatamente, descansar y buscar sombra.

  5. Ajustar la intensidad del ejercicio
    Es aconsejable reducir tanto la duración como la intensidad del entrenamiento en los días más cálidos para evitar sobrecargar al cuerpo.

  6. Optar por rutas sombreadas
    Siempre que sea posible, elige hacer ejercicio en áreas con sombra, como parques con árboles, lo que ayuda a mitigar el impacto de la luz solar directa y reduce el riesgo de sobrecalentamiento, y busca superficies más frescas como el césped en lugar del cemento.

Con Información de chilelindo.org

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