En una entrevista, Verónica (52 años, secretaria) afirmó que nunca más prestará dinero a una amiga después de haber prestado $1.000.000 para que su amiga iniciara un negocio y nunca recibió el pago prometido. Esta experiencia le causó problemas financieros durante un año. Muchos chilenos se ven en la misma situación de prestar dinero a amigos o familiares en tiempos de crisis.
Por otro lado, Felipe (57 años, antropólogo) prestó $6.000.000 a un amigo para comprar un furgón, pero nunca recibió el dinero de vuelta. Esta situación afectó negativamente sus finanzas personales.
La falta de educación financiera y la moralidad de los chilenos pueden llevar a prestar dinero sin considerar las consecuencias. A pesar de los riesgos, muchos chilenos siguen siendo generosos al ayudar a amigos y familiares.
La psicóloga Daniela Salinas destaca que la relación de cada persona con el dinero está influenciada por su historia y su relación intrapersonal. Decir «no» a un préstamo puede ser difícil debido al miedo a perder la conexión con la persona que pide dinero.
Los expertos recomiendan analizar cuidadosamente cada situación antes de prestar dinero a amigos o familiares. Es importante establecer límites y considerar el riesgo de no recuperar el préstamo. La gestión de acuerdos financieros puede ayudar a mantener relaciones saludables en estos casos.
Con Información de chocale.cl