Un vuelo de LATAM Airlines que hacía la ruta Miami-Santiago (LA500) tuvo que aterrizar de emergencia en Lima debido al comportamiento violento de un pasajero en evidente estado de ebriedad.
El incidente ocurrió el 8 de agosto y resultó en una querella criminal presentada por la aerolínea contra Cristián Rodrigo Del Canto Rueda, acusado de atentar contra la seguridad de la aviación civil, un delito penado según el artículo 194 bis del Código Aeronáutico.
El vuelo LA500 partió desde Santiago con destino a Miami y, durante el trayecto, el pasajero comenzó a perturbar el orden a bordo.
Según la querella de LATAM, el pasajero ya mostraba signos de ebriedad antes del despegue. Cambió de asiento sin permiso, complicando el embarque. A pesar de los intentos del personal por hacerlo volver a su lugar, el caos se desató en pleno vuelo.
El informe legal indica que el pasajero disruptivo rechazó la cena ofrecida, pero luego exigió que se le sirviera. Al no poder manipular la bandeja por sí mismo, rechazó cualquier ayuda y de manera agresiva gritó: “No necesito ayuda, mi familia me apoya en esto”. Esto alertó a la tripulación y a los pasajeros cercanos, quienes notaron su estado de embriaguez.
A medida que avanzaba el vuelo, la situación empeoraba. El pasajero pidió el número de teléfono de una azafata y, tras recibir la comida, lanzó el plato mientras insultaba fuertemente y se negaba a comer. Esto provocó una reacción en otros pasajeros, desencadenando una discusión intensa. Ante la situación, la tripulación informó al capitán de la aeronave.
Aterrizaje de emergencia en Lima
Dada la gravedad de los hechos y el peligro que representaban para la seguridad del vuelo, el capitán decidió desviarse a Lima, el aeropuerto alternativo más cercano.
De acuerdo a los protocolos de la aerolínea, en situaciones como esta clasificadas como “Categoría III”, el comandante debe considerar aterrizar en otro aeropuerto si los incidentes a bordo ponen en peligro la vida de los pasajeros y la tripulación.
La aeronave realizó el procedimiento de descarga del combustible para aterrizar de forma segura. A las 02:00, hora local de Lima, el vuelo tocó tierra sin mayores problemas. La policía peruana estaba al tanto y al aterrizar, el pasajero fue desembarcado y arrestado.
La querella indica que “el comportamiento del pasajero ponía en peligro la vida de otros a bordo”, resaltando la intervención de las autoridades peruanas para controlar la situación.
Consecuencias económicas y legales para el pasajero
LATAM Airlines detalló en la querella los costos asociados a este aterrizaje de emergencia, incluyendo la cancelación de al menos ocho vuelos y una estimación inicial de pérdidas que supera los US$10,000.
La aerolínea también mencionó otros costos como el combustible, el tiempo en pista y el tiempo extra de la tripulación involucrado.
El abogado en representación de la aerolínea pidió en la querella que el Ministerio Público investigue a fondo el incidente y aplique las sanciones correspondientes.
El pasajero enfrenta cargos por atentado contra la seguridad de la aviación civil, un delito que, según el Código Aeronáutico, implica poner en peligro la vida de los pasajeros y la tripulación. El artículo 194 bis del Código Aeronáutico establece penas de prisión para quienes cometan este tipo de actos, incluso sin violencia física directa.
La aerolínea enfatizó que este tipo de situaciones no serán toleradas y cuentan con estrictos protocolos de seguridad para actuar en estos casos.
“El protocolo de seguridad ante pasajeros indisciplinados varía dependiendo de si los incidentes ocurren en tierra, antes del vuelo o durante. En este último caso, hay procedimientos claros para actuar rápidamente y con decisión”, se menciona en la querella.
Con Información de chocale.cl