¿Cómo educar en finanzas a los hijos?

Según datos de la 10a. Encuesta Nacional de Juventudes de 2022, el 43,9% de la población joven en nuestro país está en situación de sobreendeudamiento, con un nivel de endeudamiento del 25,8% en el grupo de 15 a 19 años. Esta preocupante realidad destaca la importancia de reforzar la educación financiera desde la infancia.

Tanto entidades privadas como públicas han implementado varias iniciativas para abordar el problema del endeudamiento. Un ejemplo es la Ley de Deuda Consolidada, y el portal «Conoce tu Deuda», que permite a los usuarios acceder de manera fácil y gratuita a un informe consolidado de sus deudas.

Aunque estas herramientas son útiles para las finanzas personales, la solución no radica solo en resolver deudas, sino en prevenirlas mediante la adopción de hábitos responsables y constantes, que se adquieren a través de una formación adecuada.

«La educación financiera capacita a las personas para tomar decisiones informadas sobre la administración de sus recursos. (…) De esta manera, pueden disfrutar de una vida más tranquila y segura, gracias al control de sus finanzas personales y las oportunidades de ahorro e inversión», señaló Ana Luisa Bahamondes, Manager de Sostenibilidad de Scotiabank Chile.

Educación financiera para los niños desde temprana edad

La educación financiera desde la infancia no se centra en conceptos avanzados como inversiones o criptomonedas, sino en establecer una base sólida de conocimientos básicos que permita a los niños tomar decisiones informadas y gestionar eficazmente sus recursos económicos tanto en el presente como en el futuro.

«Al igual que la alimentación, el deporte y la vida saludable en general, se trata de hábitos, los cuales generalmente se desarrollan desde temprana edad», afirmó Sergio Tricio, docente de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile y gerente general de Patrimore.

En este sentido, Erik Berwart, jefe del Departamento de Educación Financiera de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), explicó que «la idea es comenzar en la educación primaria, para que cuando los jóvenes lleguen a la educación media o a la edad laboral, ya hayan adquirido hábitos financieros saludables como el ahorro y el buen manejo de sus recursos. Así podrán enfrentar su vida financiera diaria de manera efectiva».

Aunque no hay una edad mínima para empezar a aprender sobre finanzas, países como Australia comienzan la educación financiera desde los 3 años, donde los niños empiezan a comprender conceptos básicos como los números y el valor del dinero.

4 consejos para educar financieramente a los niños en casa

La educación financiera es fundamental para el desarrollo integral de los niños y el hogar desempeña un papel crucial en este aspecto.

Como primeros educadores, los padres tienen la oportunidad de establecer las bases para una gestión financiera saludable y responsable. A través de sus acciones y enseñanzas, pueden transmitir valores y conocimientos que preparen a sus hijos para tomar decisiones financieras informadas en el futuro.

Sin embargo, lograr este objetivo puede parecer sencillo en teoría, pero plantea la pregunta de cómo implementar efectivamente esta educación. Ante esto, los expertos brindaron una serie de recomendaciones para lograrlo:

1. Hablar sobre el dinero

El primer paso para introducir a los niños en el mundo financiero es romper el tabú sobre el dinero y hablar abiertamente al respecto. Es crucial explicarles que el dinero se gana con esfuerzo y se utiliza para cubrir necesidades, incluidos juguetes y actividades extracurriculares.

Comprender la relación entre el esfuerzo y el dinero es fundamental para avanzar en la educación financiera con los hijos.

2. Entregarles una mesada

Darles una mesada a los niños y hacerlos partícipes de decisiones financieras familiares puede ser una excelente manera de familiarizarlos con el mundo del dinero.

«Se puede hacer al ir de compras al supermercado. Se puede establecer un presupuesto previo para comprar golosinas y juguetes. El niño tendrá ese presupuesto limitado y se le ofrecerán opciones en relación al precio. De esta manera, podrá aprender conceptos importantes como presupuesto, costo de oportunidad y la disciplina de cumplir con lo acordado previamente», señaló Sergio Tricio.

«Luego se hace una lista y se respeta al hacer las compras. Así se le puede enseñar aspectos importantes como presupuesto, costo de oportunidad y la disciplina de cumplir con lo acordado previamente», agregó el ejecutivo.

3. Impartir conocimientos a través de juegos

La educación financiera no tiene por qué ser aburrida para los niños. De hecho, muchos expertos coinciden en que la formación de hábitos responsables y la comprensión del valor del dinero se pueden enseñar de manera efectiva a través de métodos lúdicos y participativos.

No solo el famoso «Monopoly» es útil. Hay muchos juegos de mesa que permiten aprender de forma divertida, como «FinanCity», que simula la administración de un hogar y ayuda a los jugadores a comprender mejor la gestión de sus finanzas personales. También está «La Liga de la Vida», un juego en el que los niños simulan ser futbolistas profesionales y administran sus recursos, gastos, deudas e inversiones para alcanzar sus sueños y metas.

Además, el Banco Central de Chile (BCCh) ofrece «EconómicaMente», un juego de mesa que enseña de manera dinámica el papel del ente emisor en la economía del país y acerca a los jóvenes a la toma de decisiones financieras relacionadas con el ahorro, el crédito y las inversiones.

4. Utilizar la tecnología

A medida que los niños crecen, la tecnología puede ser una herramienta poderosa para profundizar en temas financieros más complejos.

Iniciativas como «Mi Barrio Financiero», plataforma desarrollada por la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile (FEN) y la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF), proporcionan videos y recursos en línea para aprender sobre productos y servicios financieros.