Una clienta que fue víctima de fraude por suplantación de identidad recibirá una indemnización de $4.101.444 por parte de Banco Santander, según la sentencia del 13º Juzgado Civil de Santiago.
El fallo determina que el banco no implementó las medidas de seguridad adecuadas para detectar y prevenir la operación fraudulenta, que consistió en seis transacciones por un total de $6.180.620 a nombre de la clienta en un corto periodo de tiempo y sin su autorización.
El fraude se realizó a través de un mensaje de texto falso que solicitaba las claves personales de la clienta, un caso de phishing. A pesar de las operaciones irregulares, el banco no emitió alertas ni bloqueó las transacciones a tiempo, lo que llevó al tribunal a condenar a la entidad por negligencia.
La demandante informó al banco sobre el fraude y acogieron el caso, pero solo restituyeron una parte del monto defraudado argumentando que las claves fueron ingresadas correctamente por la clienta. Sin embargo, el tribunal determinó que el banco incumplió con las medidas de seguridad exigidas por la ley, lo que lo llevó a indemnizar parcialmente a la clienta por el daño emergente.
A pesar de esta indemnización, el tribunal rechazó las peticiones por lucro cesante y daño moral, ya que la demandante no presentó pruebas suficientes para acreditar estos perjuicios.
Con Información de chocale.cl