Durante la II Guerra Mundial, las fuerzas anfibias jugaron un papel importante, especialmente en el teatro de operaciones del Pacífico. Después de la guerra, muchas naciones integraron capacidades militares basadas en navíos anfibios y fuerzas de infantería de marina en sus fuerzas armadas. Este concepto expedicionario era una evolución de las tácticas utilizadas durante siglos por algunos países para descubrir y conquistar nuevos territorios.