La Fuerza Aérea de Chile celebra su 94º aniversario de fundación.

Lo primero que deseo expresar, al evocar un aniversario más de la Institución y al ir aproximándonos a los 100 años desde su creación, es que la Fuerza Aérea de Chile, valora y sigue permanentemente comprometida con el esfuerzo de toda la nación en el logro de su desarrollo pleno, sustentable y armónico, buscando en todo su accionar un sentido distintivo de transparencia, vinculación y contribución, para con nuestros camaradas, ciudadanos y la sociedad toda.

A este respecto, creemos y confiamos en estar contribuyendo decididamente a la generación de una necesaria estatura estratégica para nuestro país, que le es propia por su historia. Tal condición, nos impulsa permanentemente a un estado de evaluación continua de nuestras acciones, de manera de disponer de una capacidad de respuesta acorde con el entorno de nuestra sociedad y los nuevos requerimientos y exigencias que nos son demandadas.

Siguiendo esta línea de reflexión, quiero expresar que, en el transcurso de los últimos años, la Fuerza Aérea de Chile ha puesto a disposición del país y principalmente de los ciudadanos, y en cada circunstancia específica, su valioso y preparado personal y medios aéreos para realizar operaciones de ayuda humanitaria, fundamentalmente proporcionando transporte rápido de suministros, evacuación médica y apoyo logístico en situaciones de emergencia o catástrofe.

En tal sentido, la permanente capacidad para movilizarse rápidamente y llegar a áreas de difícil acceso ha permitido contribuir significativamente a los esfuerzos de respuesta ante desastres y desempeñar un papel fundamental en la evaluación de daños desde el aire, lo que, en su conjunto, ha ayudado en la coordinación del Estado en una respuesta más efectiva.

Adicionalmente, es importante mencionar que la capacidad de despliegue estratégico de nuestros medios ha facilitado la llegada temprana de equipos de rescate y expertos en situaciones críticas, siempre en coordinación con organizaciones del Estado y por supuesto con las otras Instituciones de la Defensa y organizaciones civiles, con el único fin de garantizar una respuesta integral y eficiente en operaciones de ayuda humanitaria.

A propósito de lo anterior, es necesario señalar que mantenemos una capacidad robusta de aeronaves de transporte estratégico y helicópteros, que han sido muy importantes para el país, ya que, así como estos activos desempeñan permanentemente un papel fundamental en la proyección del poder, por encima de todo, en estos tiempos, entregan al país una respuesta rápida ante situaciones emergentes y contribuyen a la flexibilidad operativa y a una pronta y efectiva respuesta ante desastres naturales fortaleciendo siempre la seguridad y la resiliencia de nuestro país.

Enlazando con lo anteriormente expuesto, para la Institución, el desarrollo de capacidades aeroespaciales se ha convertido en una parte esencial, integrando operaciones tanto en el espacio aéreo como en el exterior. Esta integración estratégica permite una mayor capacidad de respuesta y de proyección de la fuerza. La creciente relevancia del ámbito espacial en la Fuerza Aérea y en el país, nos sugiere un papel crucial en el futuro, contribuyendo a la vigilancia, comunicaciones y operaciones globales en beneficio del desarrollo del país.

Contextualizando, durante los últimos años, particularmente en 2023, con el lanzamiento del satélite FASAT D, hemos continuado con la integración de operaciones aeroespacial, impulsado la innovación y la tecnología, creando oportunidades para el desarrollo de capacidades avanzadas, tanto institucionales como para beneficio del país y nuestros conciudadanos.

Esta dinámica, ha inspirado diversas iniciativas educativas orientadas hacia disciplinas con enfoque de enseñanza que combina ciencia, tecnología e ingeniería, promoviendo la formación de profesionales altamente capacitados en áreas relacionadas con el ámbito espacial. La sinergia entre innovación, tecnología y educación contribuye a un ciclo virtuoso que fortalece el capital humano y la capacidad tecnológica del país.

Además, la presencia y capacidad aeroespacial mejorada tienen resultados positivos en la industria, la investigación y el desarrollo tecnológico del país. La inversión en tecnologías aeroespaciales fomenta la innovación y genera colaboraciones e integración con instituciones académicas del país y también internacionales, posicionando a Chile como un actor relevante en el ámbito espacial, lo que también se proyecta en beneficios económicos y tecnológicos a mediano plazo para la nación.

En cuanto a otra perspectiva relacionada, la Institución siempre está comprometida con la evolución y mejora continua de sus capacidades operativas, implementado actualizaciones y evaluando permanentemente la vida útil de sus aeronaves para garantizar la eficiencia y la adecuación a los desafíos actuales, manteniendo así un enfoque proactivo en la modernización de nuestros medios aeroespaciales.

En particular puedo mencionar el Sistema Nacional Satelital donde están involucrados, además de la Fuerza Aérea, otras organizaciones del Estado y que tienen en perspectiva un satélite de comunicaciones, la adquisición de aeronaves de alas rotatorias para reemplazar aquellas que han cumplido con creces sus periodos operacionales, la actualización de la flota de aviones de combate F-16 y la modernización y ampliación del grupo de aeronaves A-29.

En este sentido, como parte de nuestro permanente accionar, exploramos de manera continua el estudio y análisis de tecnologías aeroespaciales nuevas o existentes, teniendo en cuenta mayormente las condiciones y necesidades que requiere el país, puntualizando que todas las incorporaciones que se han efectuado en los últimos años han cumplido con los resultados esperados de manera efectiva.

Finalmente, expresar en una perspectiva amplia, que, a lo largo de su historia la Fuerza Aérea de Chile, ha experimentado logros destacados que reflejan su dedicación y accionar integral hacia la excelencia y a su capacidad para enfrentar desafíos actuales; lo hemos desarrollado a través de profundos procesos educativos, formativos y doctrinarios que en forma incremental y continua producen cambios de actitud y valores entre todos nuestros integrantes civiles y uniformados.

Hoy, miramos al futuro y nos comprometemos a continuar mejorando y colaborando para asegurarle al país un servicio efectivo y contribuir al desarrollo y seguridad sostenible de la nación. (General del Aire Hugo Rodríguez, Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea de Chile)

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