La crisis climática y la decisión de ignorarla

El año pasado se registró el récord de temperaturas más altas desde la era preindustrial, con un sobrecalentamiento de 1,52 grados centígrados. A pesar de este preocupante dato, la actitud general parece ser de indiferencia. En Chile, por ejemplo, ya se ha producido un incendio forestal en Viña del Mar en 2024, causando 130 muertes y la destrucción de miles de casas. Los científicos locales, junto con los medios de comunicación, parecen no alertar adecuadamente sobre la gravedad de la crisis climática y los posibles desastres naturales que esta conlleva.

Es evidente que el clima está fuera de control y que se necesita una respuesta urgente. Los científicos chilenos deberían alertar a la población y el país debería declararse en emergencia climática. Sin embargo, el país parece estancado en una postura de alerta sin acción, siguiendo las políticas climáticas de la ONU, las cuales, según algunos expertos, están influenciadas por los países productores de combustibles fósiles, principales responsables de la crisis climática.

La COP 28, la última conferencia de las Naciones Unidas sobre el clima, se vio limitada a discutir la reducción, y no eliminación, de los combustibles fósiles, lo que refleja un fracaso en la lucha contra el calentamiento global. La renuncia de John Kerry, responsable de las negociaciones climáticas de EE.UU., se interpreta como un reconocimiento de este fracaso.

Ante la inacción del Estado y el mercado, parece que nos encontramos en una etapa de preparación o adaptación profunda, similar a una alerta naranja. Es fundamental concienciar a la población sobre la necesidad de una transformación profunda en la economía y en la forma en que nos relacionamos con la naturaleza, antes de que sea impuesta de manera autoritaria.

En resumen, nos enfrentamos a la disyuntiva de decretar de forma planificada un decrecimiento necesario para evitar un colapso caótico. La naturaleza nos está empujando en esa dirección, y la decisión de actuar de manera coordinada y consciente radica en nuestra capacidad de respuesta ante la crisis climática.
Con Información de desenfoque.cl

Publicidad

Comparte:

Popular

Relacionado
Relacionado